En septiembre de 2020 ingresamos al campo con un testigo que prefirió no revelar su identidad, y en una caminata en el monte de casi tres horas nos indicó varios lugares en los que podría haber otras fosas de enterramiento clandestino. Las mismas se georeferenciaron e informaron al Juzgado. En este caso el ingreso al predio se hizo con un permiso especial que nos otorgó el Juez Marcelo Bailaque (que subroga el Juzgado Federal N° 2) por pedido del EAAF.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.